llCuando Virtudes y Víctor vinieron a hablarnos del centro en el que ambos trabajan, nos demostraron como una escuela es capaz de desarrollar al máximo todas sus potencialidades si pone empeño y dedicación para conseguirlo. Su actividad debe estar orientada a la organización, gestión y coordinación de los diferentes recursos y materiales de los que se disponga en un centro escolar. Esa coordinación de recursos llevada a la práctica, da un resultado muy bueno como nos demostró Víctor. Enseñándonos como aprovechaban tanto el espacio como el tiempo en su escuela. La planificación de horario que tienen en el centro, en la que todas las horas quedan ocupadas con diversos aspectos, desde las clases “formales” de contenidos, hasta talleres e incluso contenido extracurriculares, que ellos han conseguido integrar en ese proceso de enseñanza – aprendizaje a través de semanas didácticas.
Ese fue uno de los aspectos que más me llamó la atención y me gustó. Esas semanas temáticas en las que, no se deja de lado los contenidos a aprender, si no que han creado otra manera de integrarlos y enseñarlos, en la que todos los profesores quedan implicados, de una manera tan dinámica como es a través de juegos y talleres. Un aspecto muy positivo de esas semanas es que cada profesor no se encarga de los talleres que conciernen a su experiencia, si no que desarrolla otros en los que no son el “referente de sabiduría” para los alumnos, si no que a través de la interacción con ellos y poniéndose a un cierto nivel de igualdad, tanto alumno como profesor pueden aprender y desarrollar al máximo dicha actividad. Ese creo que es otro de los aspectos fundamentales para que una escuela aprenda, la interdependencia e interacción de todos los que conviven en ella y el aprendizaje recíproco que hará que dicha institución avance.
Si algo saqué en claro de la charla de Víctor y Virtudes, a parte de la grata sensación de saber que hay centro así, fue la filosofía de la que “presumen”, todo hay que decirlo, porque pueden y deben hacerlo. Comprendí que se trata de una escuela socializadora en la que la igualdad de oportunidades es obvia. Fomentan la creatividad de los alumnos, y es un centro caracterizado por el plurilingüismo. Esta fue otra de las cosas que me llamó mucho la atención, ya que cuando Víctor nos enseñó el horario, nos dijo que había clases de francés, inglés y otro idioma más, con lo que pretendían que sus alumnos se desarrollaran y desenvolvieran dentro de esa diversidad de idiomas.
Afirmo que fue una grata visita y muy enriquecedora tanto personal como a nivel intelectual. Que Laura permitiera que nos hicieran esa visita y nos hablaran de su centro, fue sin duda, la mejor manera para acabar de entender como un centro puede ser una organización que aprende. Pues vimos que es real, que existen colegios que avanzan y se superan día a día y que en nuestras manos está conseguirlo.
Un saludo!
Paloma Sanz
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